En nuestras clases de Defensa Personal Femenina hay un interesante trabajo que llevamos a cabo varias veces al año. Se trata del Role Play o Randori que es una dramatización o prueba que procuramos acercar a la realidad intentando que nuestras alumnas lidien con el estrés de una posible agresión e intenten resolver y salir airosas.
El "agresor" (uno de los instructores generalmente) se protege convenientemente con la idea de que la "víctima" pueda responder a sus ataques sin miedo y con contundencia. Las protecciones a las que aludimos van colocadas en el torso, cabeza, antebrazos, manos, piernas y genitales; y podremos atacar a base de agarres, golpes controlados, proyecciones, inmovilizaciones e incluso armas blancas. La “agredida" recibirá ataques proporcionalmente al nivel técnico y a la experiencia en DPF que posea.
En el vídeo que ilustra esta entrada podemos ver parte de los últimos Role Plays de varias de nuestras alumnas.
Raúl Cabral y Pablo Castro (Departamento de DPF del Club Herbert).
